martes, 6 de septiembre de 2011

La piel que habito

       Después de haber leído que en el pasado Festival de Cannes que “La piel que habito” provocó risas en la sala donde fue proyectada, cuesta entender como ha sido vendida como todo lo contrario. Al salir del cine pude entender esas risas, porque el cine de Almodóvar vive de eso, del humor en el momento más insospechado y en eso esta película no es una excepción.

 Aunque sea tirar de tópico, quizás esta película, realizada por el Haneke, Lynch o Kaurismaki de turno sería rebautizada como la "jodida obra maestra", pero la ha realizado un señor de Calzada de Calatrava (Ciudad Real) y eso en un país como este es una losa bastante pesada para cualquier director, incluso para Pedro Almodóvar, empeñado en seguir filmando películas en un país que espera con los cuchillos afilados cualquier obra que presente. Se nota que a cabezonería no le gana nadie.

"La piel que habito" versión libre de la novela "Tarántula" de Thierry Jonquet, no es ni de lejos su mejor obra, no creo ni siquiera que sea nada nuevo en su filmografía, algo que siempre se dice cuando se estrena una película del director manchego, pero su mezcla de géneros en sus dos horas de metraje y los excesos propios de su cine conjugan en esta cinta lo mejor y peor de su obra, un Almodóvar que casi sin querer es más Almodóvar que nunca, en un film en el que juega como nunca con el ridículo pero por el camino deja una película de clara vocación kamikaze. Quien no arriesga, no gana, aunque esto en el cine no sea 100% necesario para triunfar.

Precisamente una de las grandes virtudes de este film ha sido que Almodóvar amplíe su habitual mezcla de estilos drama-comedia y viceversa, tomando elementos propios de la intriga o el terror, con un Robert Legard interpretado por Antonio Banderas, a cuyo personaje probablemente le sienten mejor las palabras del libro y le den un grado elevadísimo de sadismo. Aun así, su evocación de un moderno doctor Frankenstein y su personaje en sí, asustan. Su Robert Legard es más grande por lo que sugiere que por lo que muestra.

Mención especial a Elena Anaya. Me creo su "Vera" que no es precisamente un personaje nada fácil. Ella acaba siendo lo mejor de la cinta. Está soberbia cuando se contiene y descomunal cuando se desmanda, mil veces mejor que la mejor Penélope Cruz de las películas del director manchego. No es solo la cara bonita de turno del cine español, aquí hay actriz para rato.




Marisa Paredes a quien siempre se exigirá lo mejor de sí misma en el cine Almodovariano solo se deja ver en el momento de la hoguera, mientras personajes como los de Eduard Fernández y Roberto Álamo chirrían en esta película, solo que quizás tengan la coartada del libro de Jonquet, que por cierto no me he leído. Tampoco faltan los habituales colores del cine del director manchego con la fotografía de José Luis Alcaine que fue premiada en Cannes o la siempre subyugante y embriagadora música de Alberto Iglesias.

Como tratar temas como la ciencia, la transexualidad, el drama familiar o la venganza y sacar partido e incluso humor de ello, pocos pueden hacer esto sin caer en el ridículo. Inverosímil en algunos momentos, en otros realmente conmovedora, nos encontramos ante una de las películas más referencial y autorreferencial de su carrera. Una película en el que el fallo principal de Almodóvar es ser él mismo, pero de no ser así no sería más que un simple telefilm de tres al cuarto. Capaz de acercarnos al mayor horror y hacer que nos riamos con lo que hemos visto, la decimoctava película del director de películas como “Hable con ella” es sin duda una de las películas más extrañas de su filmografía. No será lo mejor que ha hecho pero “La piel que habito” tiene algo.

Lo mejor: Elena Anaya y la música.

Lo peor: Lo de "Tigrinho" por los cigarrales sobra.



miércoles, 13 de julio de 2011

Tokio Blues (Norwegian Wood)

           Mi primer contacto con la obra de Haruki Murakami fue el libro que da nombre a esta película. Hoy, varios libros suyos después, pese a que todavía no me he leído todos, aunque estoy en ello, puedo decir que es mi escritor favorito.

Me gusta mucho su forma de escribir, sencilla, pero llena de matices, el japonés, no se como ni porqué siempre encuentra ese punto que hace que sus libros se conviertan en una experiencia única para el lector, ese punto en el que lo cotidiano adquiere otra dimensión, sus libros enganchan de una manera increíble.


Pero aunque existan los típicos prejuicios por llevar al cine novelas de éxito, esta película dirigida por Tran Anh Hung (Cyclo, El olor de la papaya verde) consigue un buen resultado, eso sí, siempre que no se compare con el libro. La historia narra la vida de Watanabe un estudiante japonés que se encuentra en el Tokyo de los años 60 en el que dos mujeres Naoko y Midori por decirlo de alguna manera "le traen de cabeza" (tampoco es plan de desvelar la trama) leánse el libro, que está muy bien.

Aunque quizás la elección del casting no haya sido la mejor, tan sólo Rinko Kikuchi (Babel) en su papel de Naoko logra captar la esencia de su personaje, mientras Midori (Kiko Mizuhara) no lo hace del todo mal, pero el protagonista, Watanabe (Kenichi Matsuyama) no hay por donde cogerle, se pasa toda la película con la misma cara, no me convence nada.

Una de las cosas que se echa de menos en esta película es que los personajes de Midori y Nagasawa están muy mal aprovechados, podían haber dado más juego. Pero si hay algo que me gusta de la película son sus silencios, sobre todo mientras Naoko y Watanabe pasean, en los que solo existen los sonidos de la naturaleza, esa que describe tan bien Murakami en la novela, con algunos momentos que ha trasladado bastante bien del libro a la pantalla el director vietnamita. Impagable el travelling que realiza el director cuando Naoko y Watanabe caminan por los alrededores del sanatorio mental, de lejos lo mejor de la película.



Uno de los grandes aciertos de este film es que cuenta con la colaboración de Lee Ping Bing, director de fotografía de algunas de las películas de Wong Kar Wai, que añade una paleta de colores haciendo que la película sea un deleite visual. Esa luz o falta de la misma, siempre es increíble y realmente bella.

Algunas de las críticas que ha recibido la película vienen por la música, el libro tiene multitud de referencias a temas jazz de los 60, pero se ha optado por una banda sonora (bastante recomendable) compuesta por Jonny Greenwood (Radiohead) y tres temas de Can: "Mary, Mary, So Contrary", "Bring Me Coffee Or Tea" y "Don’t Turn The Light On, Leave Me Alone". De hecho he visto carteles en periódicos promocionando esta película, en la que aparecía casi más grande que el título la siguiente leyenda: "Banda sonora compuesta por miembro de Radiohead". ¡Mother of God!.

En definitiva, si te has leído el libro y esperas una versión fidedigna, mejor que gastes el dinero en otra cosa, pero si no lo has leído seguramente te guste, porque como película posee mucha belleza estética, aunque a veces parezca realmente cursi, pero repito, si separas película de libro (no es fácil), pues oye, tampoco está tan mal.

Lo mejor: Su estética y la escena del sanatorio mental.

Lo peor: Algunos personajes están poco aprovechados.



jueves, 23 de junio de 2011

Día de la Música (Madrid) - 18 y 19 de Junio

         Ya llega el calor, y con el los festivales, y llegan al norte, al sur, al este y al oeste, pero en el centro ¿festivales?, si acaso el Dcode que se celebra este fin de semana (con precios prohibitivos) o este festival que se celebró el pasado fin de semana.

La verdad es que había un cartel bastante majo. Grupos como Caribou, Janelle Monáe, Anna Calvi o Glasvegas no están todos los días en nuestro país, y el precio, 26 euros por los dos días en relación calidad-precio no está mal, pero la organización ha sido lamentable, colas interminables, poca variedad de comida, cerveza como única opción para beber, una organización que parecía decir "dejemos que esta panda de modernos se cocine en su propio jugo", porque si a el calor axfisiante del pasado fin de semana le unimos las continuas colas que se formaban para (comida, bebida, conciertos) y también le añadimos que es un recinto muy pequeño para una gran cantidad de gente, la sensación de comodidad que se empieza a vivir en algunos festivales, aquí brilla por su ausencia.

Pero en lo que respecta a los conciertos, que es lo que importa, la cosa no estuvo mal, me hubiera gustado ver más pero es lo que hay. Aquí va una crónica de lo que sucedió en el Matadero:

Sábado 18:


Anna Calvi: Mientras entraba a el recinto, la inglesa acometía "Rider To The Sea" la primera canción de su disco homónimo, desafiando a un sol que pegaba con ganas. Canciones como "Suzanne and I", "Blackout", "Desire" o la gran versión que ha realizado del "Jezebel" de Edith Piaf sonaron en un show redondo, en el que Anna Calvi dio muestras de la gran voz que tiene y lo gran guitarrista que es, con un descomunal solo de guitarra final. Para mí, lo mejor del sábado.



The Pains Of Being Pure At Heart: No presté atención a Toro y Moi porque quería coger buen sitio para los neoyorquinos.
 No sé que decir de esta banda, la verdad, es que técnicamente ofrecen buenos conciertos, pero les falta algo. Su música es un compendio de pop y guitarras distorsionadas (dejémonos de etiquetas Noise, Twee, C86), una mezcla muy atractiva y muy bien llevada a cabo en el estudio. Pero en lo que respecta a sus directos, acaban sacando su vena mas guitarrera al final, con unos principios demasiado lentos y sin excesivo gancho. Comenzaron con "Belong" el tema que da nombre a su último disco, del que tocaron canciones como "Heart in you heartbreak" o "My Terrible Friend" y canciones de su primer trabajo como "Young Adult Friction" o "Stay Alive". De menos a más, pero no acaban de convencerme en directo.

Wild Beasts: Mi veto a la música moderna, ha hecho que desconociese de la existencia de estos británicos, que a mi juicio ofrecieron muy buen concierto, habrá que tenerlos más en cuenta, fue una gran sorpresa.

Crystal Fighters: Con Vetusta Morla, decidimos salir fuera a cenar algo y cuando volvimos los británicos estaban tocando. Fue un directo raro, tocaban varios estilos sin casarse con ninguno. Desde los acordes tropicales de "Plage" a extremos más electrónicos como "I Love London". Desconozco si tocaron la divertida versión que hacen de "Fiesta de los Maniquíes" de Golpes Bajos.

Domingo 19:


Ron Sexsmith: Había oído hablar de su música, pero la había escuchado mas bien poco, por eso decidí asistir a su concierto y me llevé una grata sorpresa. Un enorme recital.

Janelle Monáe: Mientras salía del escenario Rockdelux una enorme masa de gente esperaba ansiosa el concierto de la artista norteamericana. Mi opinión es que fue un show demasiado coreografiado, pero aunque la música en directo requiere de ciertas dósis de improvisación, shows teatrales como este, se ven pocas veces. Gran concierto y gran espectáculo, no faltaron sus éxitos "Cold War" o "Tightrope" e incluso una versión del "I want you back" de los Jackson 5. Esta mujer debería vender millones de discos.

Russian Red: Después de lo que se ha hablado, que si es de "derechas" que si "La Razón", "El País", "Jenesaispop", me esperaba que hordas de modernos (ultras) boicoteasen su concierto, pero no fue así. Me importa una mierda lo que piense, me importa su música y punto. Lo cierto es que guste o no guste su música, Russian Red suele dar unos conciertos bastante decentes, acompañada de buenos músicos como Charlie Bautista. Pero programar su concierto después del recital de Janelle Monáe fue un error y todo un bajón, aunque no estuvo mal.


Caribou: Tenía muchas ganas de comprobar de lo que es capaz Dan Snaith en directo y la verdad es que no me decepcionó en absoluto. Quería escuchar el sonido acuoso de "Swim" y acabé, como todos, empapado de ese sonido, pero también de sudor. Con todos los músicos apiñados en el centro del escenario comenzó su show con "Kaili", si no recuerdo mal. Mientras, caían canciones como "Found out", "Bowls" (un auténtico aquelarre percutivo) o "Jamelia" no faltaron tampoco "Melody May" o "After Hours" de "Andorra" su anterior disco. Finalizó el concierto con sus dos temas más conocidos "Odessa" y "Sun" como gran colofón final. Equilibrio entre diversión, baile y calidad para cerrar la noche. Muy grande.

miércoles, 15 de junio de 2011

¿Qué fue “lo Hipster”? – Mark Greif

      
       “Esto está lleno de modernos”
Cada vez se habla más del fenómeno “Hipster”, pero ¿qué es un “Hipster”? o “Moderno”  que  es como aquí se le llama a esta gente. Este libro trata de encontrar una definición exacta de esta palabra, y aunque yerra en su propósito, deja unas cuantas ideas y conceptos sobre esta cultura bastante interesantes, pero lo “Hipster” realmente ¿es una cultura?.
En Artista del Rocomacoco, blog en el que escribo habitualmente, alguna vez he incluido algunas palabras (nada buenas, por cierto) sobre los llamados “modernos”. Hay quién me ha llegado a decir que lo mío es una obsesión insana. Pero ellos (hay pocas mujeres hipster) nunca me han hecho nada malo, quizás he tenido algún encontronazo con alguno, pero poco más, no me han quitado una novia (sería algo que justificaría mi odio), pero su forma de ser, tan prepotentes, petulantes y sobre todo tan superficiales me enerva mucho, pero, un momento, ¿qué es un moderno?
Hay tantas descripciones posibles, que es difícil darle una que se ajuste a la realidad, todos tenemos una visión distinta sobre esta clase de gente que acaba convergiendo en algún punto. A mí, por ejemplo, me parecen jóvenes que se mueven en diferentes ámbitos,  me parece un error focalizar lo “Hipster” únicamente en el mundo de la música “Indie”, aunque en mi opinión, las definiciones que se plantean en este libro emparejándoles con este tipo de música son bastante acertadas. Pienso que el fenómeno “Hipster” no está anclado a un estilo musical en concreto, si no que es más una actitud, una pose, pero no actitud ante la vida, si no ante los demás, gente que con una apariencia llamativa y una arrogancia sin igual, podría parecer tener algo importante que decir pero acaba teniendo menos personalidad que un pantalón del H&M. Para ellos la música, el cine, los libros, la política o el medio ambiente son lo de menos, de la cultura popular y los diferentes tipos de música cogen lo más banal y vacuo: diferentes estéticas que adaptadas y readaptadas continuamente, se acaban transformando en su filosofía y modo de ver el mundo, toda la personalidad de un ser, volcada en su indumentaria, ¿qué mierda nos quieren vender?
Por eso no creo que el fenómeno “Hipster” sea algo genuinamente “Indie”, si no que puestos a pensar ¿por qué no hay ”hipsters góticos”? ¿o “hipster raperos”?, no es algo que solo se encuentre en las grandes ciudades, tu vecino puede ser uno de ellos, están por todas partes, me atrevo a decir que los peores son los“Modernos de pueblo”.
 Si todavía estás leyendo después de esta parrafada, te pido perdón, quería hablar del tema y dar mi punto de vista, por eso he aprovechado esta ocasión para hacerlo, pero ahora quiero centrarme  en este libro.
El primer paso para ser un “Hipster” es negar que lo seas, esa es una de las premisas que más se repiten en este libro, porque sí, nadie se autodefine como “moderno” o “Hipster”, incluso hay quién se cabrea cuando le dicen que es, o parece un moderno. En una situación de esas, se podría escuchar perfectamente como encoge el culo y como aprieta los puños el afectado, poniendo cara de “¡Uy lo que me ha dicho”! ¡Esto no puede quedar así! ¡Moderno yo, por favor!.
Lo increíble de este fenómeno es que cada vez se le dedican más estudios sociológicos, de hecho, este libro recoge diferentes artículos aparecidos en medios como “New York Observer” y está centrado en un simposio que tuvo lugar en 2009 en la ciudad de Nueva York, en el que diferentes artistas, sociólogos y periodistas debatieron sobre este tema.
En dicho simposio tuvieron cabida desde los primeros “Hipsters” hasta temas que van desde el capitalismo a Pavement, pasando por Williamsburg, Barcelona, Bush, Obama, la crisis económica, la revista Vice, Norman Mailer,  Slavoj Zizek, la palabra “cool”, la Polaroid, etcétera.
Tocaron muchos temas, algunos realmente rebuscados y bastante surrealistas, pero aunque pueda parecer algo “hipster” la propuesta, en dicho simposio, transcrito en este libro se expusieron cosas bastante interesantes y bastante sesudas, con momentos realmente graciosos, de hecho, no dudaría en asistir a una actividad de este tipo. Si alguna vez se hace algo parecido por aquí y me entero, intentaré asistir.
El papel de la mujer en el movimiento “Hipster”, como los jóvenes de clase media-alta de Lima (Perú) escuchan la cumbia que no han escuchado nunca antes, solo porque les viene editada y comercializada desde Nueva York o “Una Historia del South Side” un artículo surrealista que firma Christopher Glazek , son solo algunos de los diferentes puntos de vista que aborda este libro, un libro que peca al añadir al título “Una investigación sociológica” porque únicamente documenta el movimiento en la ciudad de Nueva York y en algunos de sus barrios.
Mark Greif expone tres definiciones de Hipster que unidas, forman una idea bastante buena sobre lo que es un Hipster, y trata también de darle una fecha de inicio y muerte al fenómeno, pero eso quizás sea más difícil, aunque no seré yo el que menosprecie a alguien por dedicarle tanto tiempo a este movimiento (no se lo merece) porque tiene su mérito estudiar este tema y tratarlo con respeto, ¡que mira que es difícil tratarlo con respeto!.
Aunque este libro diga muchas cosas que pueden resultar obvias sobre este tipo de gente, aporta nuevos puntos de vista y los comprime en 200 páginas que no decepcionarán a nadie que le guste o le interese leer sobre el tema, los modernos han conseguido lo que querían, que se hable de ellos.
Lo mejor: Algunos momentos hilarantes durante el simposio y algunos artículos como el de Jace Clayton o Christopher Glazek.
Lo peor: Que el libro se centre en los diferentes barrios Hipster de Nueva York.


lunes, 16 de mayo de 2011

Midnight In Paris

   Si hay un director al que guardo fidelidad y acudo sin falta al cine a ver sus estrenos, ese es Woody Allen. Quizás sea porque su actividad no decae y sigue sirviéndonos su película anual, aunque hay otras mil razones para acudir a ver sus películas, buenos actores, excelentes guiones, no en vano, este fin de semana ha sido número uno en taquilla en los cines de España y Francia.

La ocasión era la mejor, Woody Allen en mi venerada París, un actor más al reparto, y de los buenos además.
Así empieza la película sucesión de postales de la ciudad, donde ves su majestuosidad e incluso palpas su historia, mezcladas con el otro París, el que no sale en las películas ni guías de viaje con lugares que podrían parecer de cualquier otra ciudad.
 Pero un momento, falta algo, ¡no hay turistas!, los planos están muy limpios de gente, ¡ya me gustaría pasearme así de agusto por Versailles!, porque sí, París rezuma arte e historia, pero también sus calles están llenas de turistas, es más fácil encontrar a cien guías turísticos que a un artista, sí, París es bella, pero también agobiante y llena de gente con cámaras.

 Aún así, ese París lírico y limpio no desentona, porque estamos ante una película de Woody Allen, no de Fernando León de Aranoa y aunque el neoyorkino quizás abuse de preciosismo, puede tomarse esas licencias porque tampoco afectan al argumento ni desarrollo del film, aunque cuando lo hace en tu tierra, como en Vicky Cristina Barcelona (ese Bardem "Latin-lover", toma topicazo) pueda sentar un poco mal.


Pero la historia va más allá, un guionista de éxito que quiere ser escritor, está apunto de casarse pero siente que le falta algo, (otro Álter ego más para la colección de Woody Allen) protagonizado por un gran Owen Wilson, cómico pero sin verborrea, que se ve cada vez más en otra realidad en la que Hemingway, Picasso, Dalí, Faulkner y multitud de artistas más son sus amigos, en la que se enamora de una modelo de Modigliani y Picasso interpretada por la bellísima Marion Cotillard. La evasión como remedio paliativo de la tristeza siempre será mas bonita ambientada en el París de la década de los años veinte, muy bien Woody.

No faltan referencias desternillantes a la política y momentos impagables como el que mantiene el protagonista con Hemingway cuando le pide que lea su obra, sus charlas con Salvador Dalí y Luis Buñuel o el personaje pedante que lo sabe todo (Michael Sheen) e incluso la "primera damérrima" Carla Bruni en su breve papel en otro film más en el que este señor con gafas de pasta de Brooklyn homenajea a grandes artistas.

Probablemente haya contado demasiado sobre la película, o no, pero es una gran obra, aunque quizás mas teatral que para el cine porque sus situaciones son pura carne de teatro, aunque ya me dirás como escenificas París en un teatro, porque Midnight In Paris es una oda a la ciudad, una oda al arte, pero sobre todo una oda a el amor, ya sea a otra persona o a uno mismo, porque a muchos nos ha pasado lo mismo que a el protagonista, cuando vas a París te quieres quedar allí.

Lo Mejor: Las conversaciones del protagonista con Salvador Dalí y Luis Buñuel y el personaje pedante.

Lo Peor: Al igual que en otras de sus películas, Woody Allen ofrece una visión demasiado preciosista de las ciudades ¿será por las subvenciones?.

sábado, 14 de mayo de 2011

SOS 4.8 Festival (Murcia): Crónica del Sábado 7


Un semblante parecido al de Patti Smith en esta foto se me quedó el sábado cuando no pude asistir a su concierto. Sabía que iba a ser muy difícil conseguir una entrada, más aún cuando estás hospedado fuera de Murcia y dependes de un autobús para llegar al recinto, aunque tenía una última esperanza, ese tipo de gente que entra a estos conciertos del auditorio y sale a los cinco minutos. Pero ni aun así nos dejaron pasar a los pocos que estábamos allí con la esperanza de poder entrar.

Ver como la gente sale a los pocos minutos de que comenzase el concierto o entra media hora después de que este haya empezado mientras a ti te niegan la entrada, es para cabrearse, y mucho además, pienso que deberían cobrar un precio simbólico para que la gente que vaya a los conciertos del auditorio tenga el respeto de quedarse sentado. Esto se ha hecho en otros festivales como Primavera Sound y nadie se ha echado las manos a la cabeza.

Pero tras llevarme esta decepción, aunque estaba mentalizado de que iba a ser así, estuve viendo las distintas exposiciones que albergaba el festival, y aunque mis conocimientos sobre arte moderno son escasos tengo que decir que otros años me ha gustado más, este año la gente se quedaba anonada con esos "cacharros" llamados "Iphone", que concentraban a mas gente alrededor que la exposición en sí.

Tras salir de allí acudí a ver el concierto de Hola a Todo el Mundo, uno de esos grupos con los que he coincidido en más de un festival pero que nunca había visto, y como la ocasión era la idónea me dejé llevar por su música pop de arreglos preciosistas llevándome una grata sorpresa, tengo que escuchar mas a fondo sus dos discos.

Encadené su concierto con el principio del que ofrecerían después en el mismo escenario los barceloneses Mujeres. Su música hace que te muevas solo, rápidos y directos a la yugular, me gustaron mucho el poco tiempo que estuve disfrutando de su show porque a quienes tenía ganas de ver era a Editors.
Aunque la propuesta post-rock de sus dos primeros discos se haya quedado un poco obsoleta con el tiempo (ellos mismos se han dado cuenta editando un disco muy distinto como "In This Light And On This Evening") su directo goza de muy buena salud y es altamente recomendable, nadie duda de la pegada que tienen canciones como "Munich" o " And End Has A Start", que acabaron siendo los temas mas tarareados por el público. Buen concierto de los de Birmingham.




Superado ya el trauma de perderme a Patti Smith, tras comer algo me decidí a ver a Suede en su único concierto en España. Nunca he sido muy fan de los de Londres, es de esos grupos que no me acaban de entrar, pero he de reconocer que en directo la cosa mejora bastante, con un Brett Anderson algo mas viejo pero con muchísima vitalidad y un carisma y magnetismo intactos. Pese a que no me gusten mucho, su trayectoria esta ahí, por eso acabé cantando y bailando como si no hubiera mañana sus clásicos "Trash", "Beautiful Ones" o "Animal Nitrate" entre muchas otras, tanto que preferí ver el concierto entero aún a sabiendas que !!! habían comenzado, esa fue mi siguiente parada, porque los de Nueva York merecen una mención aparte. Con un Nic Offer que es un torbellino y una banda que hace moverse incluso al mas soso del lugar ofrecieron un concierto espectacular (el tiempo que pude ver) pese a que no contaban con muy buen sonido, porque un poco de !!! es mucho, de lo mejor del festival.

El resto de la noche ya es algo inconcluso, de acá para allá un poco de Eme, un poco de Tiga y a volver para la ciudad fantasma, no ha estado nada mal.

Fotos: La Verdad de Murcia y Terra

jueves, 12 de mayo de 2011

SOS 4.8 Festival (Murcia): Crónica del Viernes 6




Lost in La Manga

Este país apenas tiene experiencia en materia de organización de festivales, siempre se busca prioritariamente el negocio, sin cuidar al espectador y acinándolo muchas veces en recintos minúsculos para la cantidad de gente que acude a estas citas, pero algo está cambiando, la gente no busca cabezas de cartel, busca comodidad, plazas hoteleras, buen precio, porque esas cosas empiezan a pesar más en los festivales, más que acuda por poner un ejemplo Depeche Mode, y años después de que algún "loco" quisiese organizar un festival por fin los organizadores de estos eventos se han dado cuenta de esto y han proliferado los llamados festivales "low cost", en los que incluso se está cómodo a pesar de que vayan más de 35000 personas, como ha ocurrido este pasado fin de semana en Murcia.

Aunque la cuarta edición del SOS 4.8 haya sido la más floja en cuanto a cartel se refiere, el lleno ha sido absoluto un año más, porque el festival murciano es un ejemplo a seguir en lo que a organización se refiere, perfectamente podrían haber metido a unos cuantos miles de personas más en el mismo recinto, pero la sensación hubiera sido peor, el sentirse en una lata de sardinas es algo que ha hecho que dejase de ir a más de un festival y como yo estoy seguro que piensa mucha gente, por eso espero que la organización no se ciegue por el éxito y siga manteniendo esta cordura, que les irá muy bien y así el festival crecerá aún más.

Pero bueno, después de escribir esta parrafada toca hablar del festival. Aunque este año he visto menos conciertos que otros años, no ha estado tan mal la cosa y me he divertido bastante, que para eso están los festivales.

Recorrer los cientos de kilómetros que van desde la meseta central hasta La Manga del Mar Menor es un acto titánico (bueno, no tanto), pero el camino sirve para echar unas risas y se hace muy ameno. Ya en el destino final, La Manga, puedes ver que es una auténtica ciudad fantasma en temporada baja. Descansamos un poco y pusimos rumbo a La Fica en un autobús en el que la gente está con muchas ganas de juerga que nos dejaba en la puerta del festival y tras el pertinente canjeo de entrada por pulsera llevo a todos mis acompañantes en plan hombre que saca a pasear al perro para que vean a Yann Tiersen, si alguna vez leen esto les ruego que me perdonen pero es que soy muy fan del francés.

El concierto había empezado poco antes, pero puedo ver como acomete canciones como "Sur Le Fil" mientras los pelos se van desgajando del arco del violín formando una bonita estampa. Trastoca ver a el bretón ofreciendo una de sus canciones mas intimistas ante un público que ya quiere "jarana",y el francés se la da con temas nuevos como "Palestine" o una rápida "Fuck Me". Pese a que hubiera sido mejor en el auditorio siempre es un placer ver a Yann Tiersen.


Tras tomar un refrigerio pusimos rumbo al auditorio donde These New Puritans interpretaban su último álbum "Hidden" junto a una sección de vientos, coro y percusionistas que según tengo entendido eran de la Orquesta Filarmónica de Murcia. Pues bien, fue probablemente uno de los mejores conciertos del fin de semana. La música de los británicos, ese moderneo oscuro que no suena mal, unida a los miembros de la orquesta hicieron del show una auténtica delicia para los oídos, una orgía de percusión y sonidos de ciencia ficción que hizo las delicias del público que acabo por rendirse ante los músicos del escenario

Sobre MGMT tengo que decir que son un grupo algo monótono en directo, tienen hits como "Time To Pretend" o "Kids" pero no puedo hablar mucho mas de su concierto porque enseguida me fui a ver a Trentemoller. El danés me sorprendió con un concierto (pensaba que iba en plan dj) de esos que no te esperas en un festival. Ya dijo un amigo mío, "después de una canción triste, una cañera" , esa fue la nota predominante de su concierto, ahora toca escucharlo mas en serio.

Como colofón de la noche The Bloody Beetroots Death Crew 77 hicieron gala de su potencia en directo con su techno apocalíptico y canciones conocidísimas como "Cornelius" o "Warp 1.9" que hicieron disfrutar de lo lindo al personal. Ya he dado mi opinión sobre los italianos y como no quería magulladuras y estaba cansado me perdí en las propuestas que otros djs me ofrecían, luego de vuelta a la ciudad fantasma, en el autobús nadie hablaba, todos éramos auténticos cadáveres.

Fotos: Rock And Roll Army, Jenesaispop

viernes, 1 de abril de 2011

Vivian Girls + Aias - Circulo de Arte (Toledo) - 31 - 03 - 2011



Digamos que ayer era una tarde normal de un día normal, aunque hacía "calorcito" que invitaba a salir en manga corta. Uno de esos días bisagra, antes de que los pólenes suban como el Euribor para amargarnos durante un mes o dos a los alérgicos, que tendremos que desplegar nuestro "Kit Premium"de supervivencia (ventolín, spray nasal, colirio, pastillas, kleenex a mansalva) para sobrevivir en la peor época del año, encima el cuerpo te pesa, te asfixias y las pastillas hacen que te duermas en cualquier parte, ¡que bonita la primavera! ¡y una mierda!.

Cosas de la vida, ayer acabé en Toledo, hay que aprovechar estos días de tregua sin polen para salir a la calle, y la ocasión era la mejor, concierto, cervezas, que más se puede pedir, pero mejor hablar de la cita de ayer, siendo optimista apenas seríamos cuarenta o cincuenta personas contando camareros y personal de la sala, pero mejor así, sin agobios.

A las 10 y pico (tampoco es que estuviese pendiente del reloj) salieron al escenario Aias, un grupo compuesto por tres chicas de Barcelona al que no había escuchado nunca y que resultó ser una grata sorpresa. Dieron un buen concierto pese a que entre canción y canción, ¡sonase la radio!, que cosas mas extrañas ocurren en Toledo. Cantan en catalán y tienen un disco titulado "A La Piscina", que estoy escuchando ahora mismo y no está nada mal.

Poco tiempo después les tocaba el turno a las neoyorquinas Vivian Girls que venían a presentar el que será su nuevo álbum "Share The Joy" que publicarán el próximo 12 de abril. De ellas solo puedo decir que ofrecieron un show espectacular, bueno también que su nueva baterista, Fiona Campbell es una auténtica máquina (espectacular) y que Cassie Ramone (guitarra y voz) y Katy Goodman (Bajo) no le van a la zaga.

Todo un conciertazo (opinión personal), no sé si sonaría la radio de fondo como les ocurrió a Aias, pero si fuese así, quedó anulada ante el recital ruidista que se marcó el trío de Brooklyn que tras acabar con "All The Time" se despidieron de los pocos que estábamos allí presentes.

Después de una buena noche de conciertos solo puedo decir una cosa, mi consejo a los alérgicos que lean este post: Que desfaséis todo lo que podáis ahora que se aún se puede, porque ya veréis dentro de dos o tres semanas.

Vídeo de "La Truita" de Aias.

sábado, 12 de marzo de 2011

Joan As Police Woman - Joy Eslava (Madrid) - 11 - 03 - 2011



No resulta difícil perderse en la música de Joan Wasser, porque sus canciones transitan entre la tristeza y la alegría, entre el pop y el soul, apto tanto para los paladares mas exigentes como para los que simplemente quieren escuchar una canción sin más de una de las mejores voces femeninas del panorama musical actual (opinión personal, abstenerse trolls), a todo el mundo contenta con su forma de entender la música.

Si examinamos su discografía vemos que sus discos editados hasta la fecha se parecen entre sí, pero tienen diferencias sustanciales, porque si "Real Love" mostraba a una Joan que manejaba desde el rock al soul, en "To Survive" el pop era la línea predominante, si en "Cover" versionaba desde Britney Spears a Sonic Youth sin ningún asomo de vergüenza, en el editado recientemente "The Deep Field" (un disco que gana con las escuchas) sale a la luz su vena mas soul, en el disco menos intimista de la norteamericana.

Pero si hay algo que me gusta de esta mujer es su carisma, pese al talento musical que atesora, no es de los músicos que vienen con una actitud fría y distante, ella interactúa y es bastante agradable con el público, mientras otros músicos que tienen la cuarta parte de talento que ella se comportan como verdaderos idiotas sobre un escenario. Todo esto unido a su música convierte sus conciertos en una parada obligatoria.

Ayer era la tercera vez que acudía a ver a Joan As Police Woman y tengo que decir que sin llegar a ser un mal concierto es la vez que menos me ha gustado, y me duele decirlo porque Joan es una de mis músicos preferidos (soy fan a ultranza de esta mujer), pero creo que ayer faltó algo, no sé como explicarlo pero ayer aunque me cautivó como siempre, salí mas desencantado de este concierto que de otros, además no sé si el hecho de que lleve pocos instrumentos sobre el escenario juega a su favor o en su contra.






Con Parker Kindred a la batería, Tyler Wood al teclado y haciendo las veces de bajo, Joan Wasser alternaba guitarra y teclados con igual solvencia, el repertorio estuvo basado principalmente en "The Deep Field" con unos temas cuya lectura fue algo lenta y sobria (Joan, me gustas más cuando te desmandas) y las concesiones a otros discos fueron mas bien escasas, apenas "Hard White Wall", "Anyone", "Save Me" y "Eternal Flame" sonaron entre los nuevos temas.

Sin duda el momento álgido del concierto llegó en "Forever And A Year" probablemente uno de los mejores temas de su carrera, con su desnudez instrumental emocionó al público que le recompensó con una gran ovación en uno de los momentos mágicos de la noche, luego los bises para acabar con "Say Yes" en la que Joan se acabó dejando la voz sobre el escenario en un concierto que aunque no fue nada malo, me resultó algo descafeinado.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Más allá de la vida





Resulta chocante que un hombre como Clint Eastwood que se ha pasado media vida pegando tiros en el lejano oeste, realice ahora grandes películas dramáticas, pero no dramas cualquiera, dramas de esos que dejan huella.

No pretendo menospreciar su carrera, porque el bueno de Clint es una parte muy importante del séptimo arte en sí, y porque después de esos films crepusculares, el señor Eastwood demuestra magistralmente con sus obras, que es uno de los mejores directores vivos que nos quedan.

Personajes solitarios como esos vaqueros que él interpretaba llenan sus films, esos que gusten o no, forman parte de la historia del cine, y ahora que hemos perdido a un gran actor (dice que no volverá a actuar, ojalá este mintiendo) ganamos a un director que se centrará más en dirigir películas y componer esas bandas sonoras con cuatro acordes de piano tan bonitas. Al fin y al cabo aunque sea uno de los grandes actores de la historia del cine, prefiero que esté detrás de la cámara, porque es de los pocos que saben conmover al espectador con sus películas.

Si algo tiene "Mas Allá De La Vida" que se relacione con algunas de sus últimas cintas es la muerte, en "Mystic River" hablaba de la pérdida de un hijo, en "Million Dollar Baby" estaba la sombra de la eutanasia y en esta película habla de lo que hay después de la muerte, parapsicología, catástrofes naturales y atentados terroristas.


Tres historias diferentes que convergen al final interpretadas por unos correctos y comedidos Cécile De France y Matt Damon, GeorgeMclaren y Frankie Mclaren (lo mejor de la película), la historia de los niños empieza lenta, pero acaba siendo la mas conmovedora. Una película en la que sufrirán distintas crísis y pérdidas personales y emocionales de las que al final acabarán sacando partido.

La mano de Steven Spileberg como productor ejecutivo se nota en la impresionante recreación del Tsunami del 2004 y también en algunas secuencias oníricas del film, por eso no es de extrañar que la única nominación del film a los Oscar sea la de efectos especiales.

Probablemente otro director hubiera optado por la lágrima fácil, pero está película pese a no destilar el clasicismo de otras cintas del norteamericano no deja de tener el sello Eastwood, esas escenas sobrias, desgarradoras y sin artificios que nunca tienen un segundo de más, adornan esta película de el de San Francisco que sigue estando en plena forma, y que siga así por mucho tiempo.

Lo mejor: La historia de los niños y el Clint Eastwood más romántico.

Lo peor: Que se saquen lecturas metafísicas equivocadas, esto es solo una película.














lunes, 31 de enero de 2011

Godspeed You! Black Emperor- La Riviera (Madrid) - 30 - 01- 2011

Foto: Jenesaispop


Si pones en Wikipedia la palabra Post-Rock, uno de los nombres que aparecen vinculados a ese término es el de Godspeed You! Black Emperor. No soy una persona a la que le guste catalogar a los grupos con un estilo, o con una palabra que queda muy "cool" escrita y pronunciada ni sé si las cien etiquetas que se inventan cada año los medios musicales especializados tendrán una base, pero tampoco me interesa, la música está hecha ser escuchada y perderse entre sus recovecos, además no me trago eso de "Post-Rock" porque así se ha etiquetado a muchos grupos que poco o nada tienen que ver con Godspeed You! Black Emperor.



Acudir a un concierto de los canadienses puede provocar que tengas una sensación de hastío ante esos temas con esos desarrollos y crescendos tan largos, porque no nos engañemos, hay grupos del estilo de GY!BE que hacen canciones la mitad de largas que ellos y acaban aburriendo, pero a pesar de que sus canciones sean largas no me cuesta nada perderme en su sonido, al final los veinte minutos que duran muchas canciones del grupo me acaban pareciendo la mitad.

De todas formas un show de estas características debería de haber sido en un teatro porque aguantar las más de dos horas de concierto de pie y sin apenas moverte (tímido movimiento de cabeza y pie) sentado en una butaca hubieran sido más llevaderas. El recital tuvo muy buen sonido y allí había una mezcla de gente que practica el "e-e-e-e-e-e" (tan español) en los momentos álgidos de las canciones, con una mayoría que trataba de hacer callar con un "pssssss", algún rebelde fumador desafiando al sistema y probablemente el único tonto del concierto que se puso delante de mi y no paró de hablar en toda la noche.


Al poco de entrar a la sala salió al escenario como telonero el canadiense Colin Stetson que armado con un enorme saxo contrabajo ofreció un concierto con un sonido entre lo minimalista y popular, cuando tocaba el saxofón a mi me parecía estar escuchando más bien una gaita y había momentos en los que no sé si tuvo problemas de sonido o lo hacía él, (pienso que era lo segundo) pero había una especie de distorsión que le sentó de fábula a la canción. También metía su voz mientras tocaba, fue una pasada de concierto y el público le brindó una buena ovación. Colin Stetson ha tocado como músico de gira con Arcade Fire y otros grupos y ha colaborado con Tom Waits o Tv On The Radio, casi nada.

Poco después hacían acto de presencia en el escenario los miembros de GY!BE con la palabra "Hope" proyectada de fondo. Con una formación en la que había dos baterías - percusionistas, una violinista, dos bajistas y tres guitarras se sucedieron canciones como "Sleep" o "Storm", mientras el cansancio físico se apoderaba de muchos de los allí presentes durante el concierto, me dí cuenta de las tiras de negativos que tenía el encargado de los visuales. Había visto visuales digitales, visuales hechos con arena, pero no con los negativos y con un proyector antiguo que partía en dos la pantalla mostrando diversos paisajes que le iban como un guante a la música de los de Canadá.
El sonido del violín rebajaba la intensidad del ruido, y otras veces acompañando esas progresiones del grupo pensabas que el mundo se iba a acabar en cualquier momento.
Sin un violín, probablemente el concierto hubiese sido un verdadero tedio, pero soy de los que salí con una buena sonrisa en la cara, aunque con el cuerpo como si hubiera estado de vendimia.

En líneas generales fue un buen concierto, pero hubiera sido mejor en otro lugar.
Aquí dejo un vídeo de Colin Stetson.