viernes, 10 de agosto de 2012

Cocorosie - Royal Festival Hall (London) - 4 de Agosto

     Un servidor que pensaba que Londres en plenos juegos olímpicos iba a ser un caos, todo lleno de gente, un infierno... Pues nada de eso, quizás los altísimos precios de los vuelos (una burrada) tengan la culpa, pues oye, al final tampoco se está tan mal. Prueba de ello es que te puedes ir a ver un concierto de Cocorosie a orillas de Támesis sin retrasos, agobios ni nada por el estilo.

Ando muy dejado en plan conciertil y es que esta ciudad te absorbe sin que te des cuenta. Pero ojeando internet un día me percaté que Antony Hegarty comandaba un festival llamado "Meltdown" y que gente como Diamanda Galas, Marc Almond, Lou Reed o Joan As Policewoman actuababan en dicho evento, amén de otros actos en los que participan gente como Marina Abramovich y como la única vez que había visto a Cocorosie en directo me gustó mucho me decidí y compré los tickets para dicho concierto. Además de ser mi segunda vez en el Royal Festival Hall, un auditorio en el que es una gozada ver un concierto con una acústica perfecta, cómodo y tranquilo.

Casi sin tiempo para tomar asiento saltó al escenario Yasmine Hamdam, una artista libanesa que en principio no estaba incluida en el festival, pero la caída del cartel de Rajasthan Roots propició su inclusión en esta edición de Meltdown. Sin mas apoyo que un sintetizador y un bombo o guitarra (dependiendo de la canción) ofreció un gran recital lleno de sonidos arabescos y unasensualidad hipnótica. Anteriormente formaba parte de un grupo de electro-pop llamado Soap Kills. Sencillamente genial. Aquí dejo un video de la artista.


Pero sin apagar las luces siquiera, en apenas un par de minutos, ¡zás!, fuera instrumentos y de repente aparecieron un par de bailarinas y Jenny 6, o Nomi Ruiz (Hercules And Love Affair)no se cual es el nombre artístico que ha elegido. Cuando todavía estaba paladeando los bellos acordes del concierto de Yasmine, una suerte de pregrabados dance y bailes lascivos (mira que tiene que ser difícil moverse con los taconazos que llevaba) ponían la nota petarda a la noche. Nunca había visto un espectáculo de estos en directo y la verdad es que tampoco estuvo tan mal. Nomi Ruiz tiene una gran voz y esa música tan machacona tiene su encanto, y mas aún si el mismísimo Antony Hegarty aparece en el escenario y se pone a cantar "Prisoner Of Love" y calienta a un público tan frío como el inglés. No encontrará en mi a un fan, pero sus canciones son carne de pista de baile.

Pasado ya ese trance y con una cerveza en la mano, las hermanas Casady saltaban al escenario, sin guitarras, bajo o elemento de percusión cualquiera, dando todo el protagonismo a ese juego de voces de las dos hermanas. Cuando oyes a Sierra Casady con esa voz solo te queda quedarte con la boca abierta. El primer tema era nuevo y solo cantaba Sierra, mientras que el segundo fue "Tearz For Animals" la canción que da nombre a su reciente single. Poco después sonó "Undertaker" primera canción reconocible para el público para que el grupo dejase unos minutos de protagonismo a Tez, el Beatboxer del grupo que mostró sus dotes y su repertorio de ruidos, Sensacional.

Despues caerían "Smokey Taboo", "R.I.P Burn Face", el nuevo single "We Are On Fire" o "K-Hole entre otras", todas, muy diferentes a como suenan en sus respectivos discos algunas casi irreconocibles o la siempre emocionante versión en directo de "Fairy Paradise". También sonaron "Werewolf" o "By Your Side" en la que Yasmine Hamdam y Nomi Ruiz salieron al escenario e interpretaron junto a las Casady dicha canción con el escenario lleno de divas. Como broche final "Beautiful Boyz" junto a Nomi Ruiz, mientras todos esperábamos que Antony Hegarty saliese al escenario, pero al final no fue asi. Al final todos tan contentos. Gran concierto de las de Nueva York, probablemente uno de los shows mas originales que te puedes encontrar hoy en día sobre un escenario.




Fotos: Jason Williamson

jueves, 5 de julio de 2012

Sombras Tenebrosas

     
A veces me pregunto que sería de obras pasadas si hubieran sido estrenadas ahora. Me viene a la cabeza una película como“Eduardo Manostijeras”. Pienso que de haber sido realizada hace un par de años por poner un ejemplo, nunca habría sido una obra maestra, es más, no habría pasado de mero telefilm.
Y es que no sé, no sé si es que sabemos demasiado o es que no sabemos realmente nada. No hay nada mas que leer cualquier crítica sobre “Sombras Tenebrosas” para ver que la nueva película de Tim Burton no ha gustado nada al personal. ¿Qué esperaban? El de Burbank es un adaptador de historias, series, novelas, musicales etc, no un escritor reputado. Los estudios le entregan un guión y él le da su toque y su paleta de colores. Esto ha sido siempre así, solo que quizás la marca “Tim Burton” está demasiado vista e imitada hasta la saciedad. Antes, la gente se identificaba con los personajes de sus películas, pero ahora en una época en la todos quieren ser populares, interesantes e introspectivos (todo a la vez, esto es el colmo) la sucesión de personajes incomprendidos de sus films no sorprende a nadie. Al menos nos queda la bella estética (o marca, más bien) de sus cintas, esos colores, esa oscuridad, es bella para la vista, porque ¡coño! una imagen vale mas que mil palabras, y en eso Tim Burton es de los mejores.

Estoy filosófico y me he explayado, perdón, la verdad es que podía haber dicho que Tim Burton está en baja forma, porque esto es un hecho. “Sweeney Todd” era correcta, “Alicia en el país de las maravillas” fue un bajón enorme y “Sombras Tenebrosas”, aunque reune las mejores características de la filmografía Burton le falta “punch”. Quizás la película sea un capricho de Jhonny Depp, no en vano, compró los derechos de la serie y coproduce esta película. Él mismo ha declarado que siempre había querido interpretar a Barnabas Collins.

La serie realizada a finales de los años sesenta (no he visto nada de la original) tenía los ingredientes perfectos para ser una adaptación perfecta de Tim Burton, vampiros, brujas, pero está mal rematada.
Destacan la fotografía (como no) y el vestuario, diseñado por la oscarizada Coleen Atwood, pero en su empeño por querer combinar humor negro y terror no remata ni una cosa, ni la otra. No es que sea una bazofia, porque ni mucho menos lo es, pero pese a que como película de entretenimiento funciona perfectamente, a el genio californiano siempre se le presupone un latigazo de originalidad y en “Sombras Tenebrosas” apenas se deja ver, no me termina de convencer.

Jhonny Depp está como siempre, genial, con la caracterízacion exagerada de siempre, sus tics normales, pero pese a que lo sigue haciendo bien, no estaría mal que dejase de colaborar durante unos años con Burton, porque empiezan a cansar un poco y sería bueno para no acabar quemando este matrimonio cinematográfico. Sorpresa la de Eva Green (bellísima), de lo mejor de la película, sobre todo cuando exhibe esa mirada lasciva y esa sonrisa maquiavélica, arpía y mala de verdad. También Michelle Pfeifer (desaprovechada en esta película) y Helena Bonham Carter, están expléndidas igualmente. El resto del reparto, Chloë Grace Moretz (bastante bien) y Bella Heathcote, pues eso muy bella, muy mona, muy cándida pero sin nada de gracia. Los guiños a los 70 en forma de Alice Cooper, hippies y la banda sonora tienen hasta gracia, pero no es suficiente.

La película funciona con precision milimétrica como entretenimiento, es correcta, pero carece de alma. Parece que en sus últimas obras importa mas el continente que el contenido, pese a que técnicamente son buenas, pecan de ser demasiado mecánicas. Todos sabemos que trabaja para los grandes estudios, pero él sabe colar elementos o personajes extraños en esas cintas de gran presupuesto que dan color al séptimo arte . Me duele, pero el director norteamericano está perdiendo fuerza. Habrá que esperar a el estreno de Frankeweenie para ver si levanta el vuelo, ¿se estará apachonando Tim Burton?.

Lo mejor: El vestuario y la fotografía.

Lo peor: Demasiado previsible y mecánica.

miércoles, 25 de abril de 2012

Low - Royal Festival Hall (Londres) - 3 de Abril

 
      
        Al principio del film de Tim Burton “Sweeney Todd”, Johnny Depp canta “No place like London”,  y no puede tener más razón (suscribo lo de “full of shit”) porque la ciudad aunque algunas veces te parezca que es lo peor, tiene cosas buenas, como por ejemplo una apabullante oferta cultural (porque por aquí da conciertos todo dios)  y mucha gente dispuesta a disfrutar de toda esa cultura.

El día de este concierto  camino del “Royal Festival” Hall”, un auditorio situado en la orilla del Támesis podía observar como llovía sobre el río, y entre las vías del tren veía el Big Ben o el London Eye, que ya tengo muy vistos de por sí, pero esa día con la lluvia era realmente  una bella estampa, nada que ver con el trasiego de maletas diario, gente que viene, gente que se va,  algo que hace que veas esta ciudad demasiado impersonal, caótica y dura, pero para paliar esos malos pensamientos, nadie mejor que Low.

Nada más tomar asiento en la butaca salieron a la palestra los británicos “Lanterns On The Lake”. El sexteto de Newcastle realiza una música repleta de altibajos , la dulzura de la frágil voz de su cantante con las rasgaduras con arco de violín a lo “Sigur Ros” de uno de sus guitarristas mezclados con violín y piano hacen una mezcla atractiva para los oídos, pero tanto derroche de originalidad acaba siendo cansino y más si esperas a Low fervientemente. Pese a todo me parecen muy recomendables.

Con unos minutos de retraso respecto al horario establecido aparecieron los de Duluth (Minnesota), totalmente de negro, cual camareros, pero no iban a decir eso de “How can I help you”, el guitarrazo inicial de “Nothing But Heart” daba inicio al concierto, mientras Allan Sparhawk con su voz daba intensidad a una canción ya de por si intensa, así da gusto. En el fondo unas proyecciones de aviones antiguos acompañaban a la música. Enseguida Nightingale (soberbia)  y “Try To Sleep” continuaba una senda creciente en la que los temas del sobresaliente C’mon se desarrollaban, de una forma distinta a la que suenan en disco,  en directo suenan menos eléctricos, pero con mucha personalidad.


Pronto sonó “Sunflower” y mientras sonaban  canciones como “In the Drugs” o “Little argument with myself” te das cuenta de la magia que tiene el grupo. “Silver Rider” me emocionó y “Murderer” con su crescendo hace que la butaca te resulte incómoda. Pero no fue un concierto tranquilo en canciones como “Everybody’s Song” y sobre todo  en “Pissing”(descomunal) hubo lluvia de electricidad. Cabe destacar que la aportación de Eric Pollard al piano y teclados da mucha  más intensidad al grupo, eso unido al sobresaliente bajista Steve Garrington y a la pareja formada por Sparhawk y Mimi Parker (que voz tan dulce) hacen que sus conciertos sean inolvidables. Parcos en palabras, desplegaron un repertorio de canciones que oscilan entre la melancolía y la esperanza, con una maestría impecable. No puedo poner ningún pero, si hasta las cervezas estaban baratas. Inolvidable.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Melancholia

       Sé que se estrenó hace unos meses y ya estará en DVD, pero la tenía escrita desde hace tiempo y ahora sale a la luz, ahí va:


Sobre Lars Von Trier tengo opiniones encontradas, siempre pienso que es un compendio de talento cinematográfico con finales efectistas a lo Shymalan, pero a la vez pienso que dentro del ruido que crean sus provocaciones (en esto sí es un auténtico artista) hay tan solo eso, ruido. Al final el arte consiste en no dejar indiferente a nadie y las películas del director danés consiguen este propósito y aunque "Melancholia" me ha dejado a medias, no creo que se pueda tildar de pufo, porque no lo es, pero tampoco azota al espectador como pudo azotar "Dogville" por poner un ejemplo.


Es raro pensar que con siete millones de Euros haya dado para que coma tal reparto, Kirsten Dunst, Charlotte Gainsbourg, Kiefer Sutherland o Charlotte Rampling entre otros, pero si hay un director europeo de renombre (si es Lars Von Trier, más todavía) por medio, a los actores y actrices se les hará el culo pepsicola. No sé que tiene este director, pero las stars de Hollywood dejan su mega-lujo por rodar con este hombre, eso sí todas menos nuestra Penélope Cruz que prefirió rodar “Piratas del Caribe 4” antes que esta película, ¡viva!.

Pero a lo que voy, el poderoso preludio con la ópera de “Tristán e Isolda” y esa danza planetaria es espectacular, después, la película se divide en dos partes con el nombre de dos hermanas Justine y Claire, interpretadas por Kirsten Dunst y Charlotte Gainsbourg respectivamente. La primera parte se centra en Justine, es algo tosca, llena de intriga y preguntas sin resolver que luego no aportan nada al film. La mayor tensión de esta parte consiste en ver en qué momento se le saldrá un pecho a Kirsten Dunst. No, no me estoy riendo de esta parte (el mismo Lars Von Trier ha dejado caer que no le ha gustado el resultado de la película) es lo que pienso, si tiene que hacer esto para contentar a su sector más “Dogma” y a cualquier moderno de turno que se vaya por donde ha venido, esta parte quiere abarcar demasiado, pero se queda en nada.


Pero el film remonta el vuelo en la segunda parte, más terrenal, menos de cine para modernos, más conmovedora, (seré facilón). En esta parte las dos actrices se exhiben sin que el director haga acopio de elementos extraños, con una Charlotte Gainsbourg sobresaliente y una Kirsten Dunst genial, mejor, más cómoda y creíble en su papel. Esta parte de la película consigue conmover con lo más clásico del cine, una buena historia (por muy surrealista que sea) sin artificios. Aquí las preguntas tienen respuesta, la situación es más creíble y la tensión aumenta, justo cuando el film y el argumento topan con su momento más surrealista.

En resumen la película está bien, exceptuando cosas de la primera parte, que he de repetir no me ha gustado nada. Pocas películas pueden ser tan apocalípticas sin apenas efectos especiales sin misiles y maromos ultra musculados ni cohetes de por medio. No está nada mal.


Lo mejor: El preludio, las protagonistas y la tensión de la segunda parte.

Lo peor: La primera parte.

viernes, 24 de febrero de 2012

The Artist

     Después de meses sin acudir a un cine "The Artist" era la ocasión perfecta para ver una película en una pantalla grande, cine mudo, para no tener que matarme mucho con mi nivel de inglés. De entrada el trailer de "The Iron Lady", con una Meryl Streep convertida en Margaret Thatcher, (espectacular el acento, y eso que solo era el trailer). Algo bueno tiene que tener pagar en libras, que muchas de estas películas llegan antes.

Uno piensa, todavía se siguen haciendo películas y cortos de cine mudo, está claro que no al nivel de los años 20, pero se siguen facturando y no alcanzan tanta repercusión como esta película. Entonces ¿por qué ha creado tanto revuelo "The Artist"?
Pues muy fácil, los hermanos Weinstein de "Miramax" como productores.

"The Artist" no ha llegado para renovar el cine, no es ni más ni menos que una película hecha a la antigua usanza pero sin llegar a copiar burdamente la estética del cine primigenio. Puede que el éxito que ha tenido esta película haya creado una moda de rodar cine mudo ( y bienvenida sea), pero es un error achacar dicho éxito a la mano de Hollywood esta película francesa.

Su argumento, no es nada nuevo, cine dentro de cine, su baño digital en pantalla resta encanto en el terreno de lo visual si lo comparamos con las imperfecciones de antiguas películas de cine mudo, pero su estética y su pretendido y sobrio aspecto "oldie" y sobre todo sus protagonistas le dan un enorme encanto

Pero si hay algo, más bien alguien que merezca la pena de este film es Jean Dujardin, su George Valentin es un espectáculo, con la dosis justa de verborrea que exige este tipo de cine, este hombre de rudo rostro hace que su radiante sonrisa ilumine la pantalla logrando una actuación memorable. El personaje de Peppy Miller interpretado por una fantástica (y bellísima) Berenice Bejó no es que deje que desear, pero no llega a hacer sombra a el protagonista, aunque solo por la escena de la chaqueta merece la pena. Otros personajes como el de James Cromwell o John Goodman están a la altura del film.


Su unión sin prejuicios de cine antiguo con elementos de cine moderno, su oda al cine, los guiños a múltiples películas y actores, su banda sonora, sus protagonistas, su mezcla de géneros y las sonrisas y ese inexplicable "nosequé" que solo se siente al ver cine mudo hacen que te emociones en la butaca. No hacen falta muchas palabras para definir esta película. Fantástica.

Lo mejor: Los dos protagonistas.

Lo peor: Que una lluvia de Oscar acabe haciendo que se menosprecie este film.